Una de las primeras señales que indican que la adolescencia está llegando, es el cambio en la forma como los niñ@s empiezan a comunicarse, especialmente con sus papás. De ser “libros abiertos”, detallistas en sus narraciones, de buscar a sus papás para contarles muchas cosas de su vida y para pedirles consejos, pasan a ser seres monosilábicos, herméticos, y evasivos frente a los intentos de los padres por hablar con ellos o por darles alguna opinión.
Esta distancia en la comunicación genera en los padres la preocupación de si estarán ocultado algo grave. Normalmente no es así. Con esta actitud buscan simplemente sentirse más autónomos, empezar a ensayar a resolver sus asuntos por ellos mismos, evitar que sus padres se entrometan más de la cuenta en su vida o critiquen sus decisiones.
Pero a pesar de todos los intentos de los adolescentes por mantener la menor comunicación posible con sus padres, no hay que darse por vencidos. Esa conexión hay que mantenerla, porque la realidad es que los hijos la necesitan para poder atravesar este complejo “puente” de la adolescencia, de una mejor manera.
Sin pretender dar una fórmula mágica e infalible, estas son algunas sugerencias que pueden ayudar en esta difícil tarea de comunicarse con adolescentes:
Si su hij@ toma la iniciativa de empezar una conversación, NO la desaprovechen.
Asuman una posición más de “escucha” que de “aleccionar”. La mayor queja de los adolescentes, es que sus papás parecen no tener interés en lo que ellos tienen que decir y no los dejan hablar.
Por absurdos que parezcan sus argumentos o raciocinios a la hora de pedir permisos, excusar malos comportamientos, o cosas similares, permítanles expresarlos. Cuando los adolescentes sienten que su posición es tenida en cuenta, son mucho más receptivos a conversar.
Tratar de razonar con un adolescente alterado, es imposible. Por eso, si se presenta algún altercado, es mejor “dejarlo pasar” temporalmente y esperar a que se calme.
Los adolescentes son “alérgicos” a todo lo que se parezca a un sermón, o a una “cantaleta” (palabra colombiana que significa repetir muchas veces el mismo tema, de manera fastidiosa) planeados. Hay que buscar conversar con ellos en doble vía, más que meterse ustedes como padres, en un monólogo.
No crean que los adolescentes se vuelven “sordos” cuando ustedes tratan de hablarles. Aunque no parezca, ellos están registrando todo lo que les dicen, pero prefieren asumir una actitud aparentemente despectiva, que los haga sentir que dependen menos de lo que los adultos tengamos para aportarles.
Busquen momentos y/o lugares, que puedan resultar más convenientes a la hora de comunicarse con sus hij@s adolescentes. Las conversaciones muy planeadas, demasiado formales, que les implique sentarse delante de ustedes y mirarlos a la cara, normalmente no tiene éxito. Los adolescentes tienen a evadirse a la primera oportunidad posible. Busquen momentos tranquilos y lo más espontáneos posibles.
Dejo esta sugerencia para el final, pero para darle más relevancia. Tal vez la estrategia más efectiva a la hora de hablar con adolescentes y poder transmitirles algo, es transportarlos en el CARRO-COCHE-AUTO. Especialmente si son trayectos largos, que, en ciudades congestionadas de tráfico son muy frecuentes. El no tener contacto visual con ustedes, y no poder “escaparse”, hacen que esta sea una oportunidad de oro. Siempre y cuando ustedes asuman una actitud correcta, para lo cual pueden tomar algunas de mis sugerencias de los puntos anteriores. #comunicacion #comunicacionconadolescentes #tipsdecomunicacion #adolescentescomplicados #psicologiadeadoslescentes #psicologiaparaadolescentes #padresdeadolescentes
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