Si hay algo que diferencia a los adolescentes actuales con los de otras épocas, es que nacieron en la era de la tecnología y el internet. Los teléfonos celulares, las computadoras, las redes sociales, Netflix, hacen parte muy importante de su vida diaria. Y si bien son herramientas que traen muchos beneficios, también representen la posibilidad de mayores RIESGOS, veamos algunos:
MANEJO DEL TIEMPO: El uso de la tecnología y el internet toma mucho de su tiempo, y les queda difícil controlarlo y regularlo. Se está pareciendo a cualquier adicción. Y este tiempo que le dedican puede ser tiempo que deberían dedicar a sus tareas académicas, deportes, reuniones familiares o cualquier otra actividad importante para ellos.
CONTENIDOS INADECUADOS: La tecnología y el internet no siempre ofrecen contenidos adecuados para los adolescentes. Esto, sumado a su natural curiosidad, los exponen a contenidos que pueden resultar muy perjudiciales. La pornografía está al alcance de un “enter”. Las páginas donde les indican cómo hacerse daño o incluso suicidarse, las redes sociales que les plantean retos que pueden poner en riesgo hasta su vida, son solo algunos ejemplos.
CONTACTO CON EXTRAÑOS: En su afán de sentirse aceptados y populares, los adolescentes pueden terminar aceptando el contacto con extraños en redes sociales o cualquier otro medio virtual de comunicación. Y dentro de estos extraños puede haber pedófilos, muchachos que piden a las niñas enviarles fotos desnudas o videos eróticos, extorsionistas, en fin.
REEMPLAZO DE RELACIONES REALES: Las redes sociales y otros herramientas de comunicación como el “WhatsApp”, están tendiendo a reemplazar las relaciones más personales y cercanas. Y hacen creer a los adolescentes que tienen una vida social muy activa. Se convencen de que sus contactos o seguidores en redes sociales, son realmente sus amigos. Prefieren relacionarse a través de las pantallas, y cada vez les queda más difícil el contacto personal.
DEFICIT DE SUEÑO: Por último, en su afán de no perderse nada de lo que está sucediendo en el mundo virtual y de las redes sociales (en inglés llamado el “FOMO” o “Fear of Missing Out”), los adolescentes que mantienen sus aparatos electrónicos en sus habitaciones, no están tendiendo ni la suficiente cantidad, ni la suficiente calidad de sueño. Con frecuencia durante la noche consultan su celular, “chatean”, y otras actividades que interrumpen su sueño.
Ante esta preocupante realidad, QUE DEBEN HACER LOS PADRES?:
COMPRENSION: Lo primero que debemos hacer los adultos, es entender lo importante que para los adolescentes es la tecnología, y lo difícil que les resulta desprenderse de ella. Toda restricción o medida que se tome para controlar su uso, debe empezar con algo así como : “Entiendo que para ti el uso de tus aparatos electrónicos es muy agradable, mucho más que lo que pueden ser las tareas escolares, o hablar con nosotros a la hora de la comida, pero…”.
AYUDAR EN EL MANEJO DEL TIEMPO: Teniendo en cuenta que para los adolescentes es MUY difícil regular y limitar el tiempo que pasan “conectados” hay que ayudarlos. No es algo que vayan a aceptar de buena gana, pero es inevitable. Establecer con ellos unos horarios que garanticen que puedan utilizar la tecnología, pero a la vez cumplir con sus obligaciones académicas, familiares, deportivas y demás, es una medida muy necesaria. No como un castigo, sino como una forma de colaborarles.
NO APARATOS ELECTRONICOS EN LAS NOCHES: Se les debe pedir que dejen sus aparatos electrónicos fuera de la habitación en las noches, después de darles una pequeña explicación de la importancia del sueño, y de no interrumpirlo.
ALERTAR SOBRE PELIGROS: Los riesgos que conlleva el uso de la tecnología deben hablarse de frente. Alertar sobre la presencia de pedófilos en la red, el peligro de aceptar desconocidos en las redes sociales, el acoso virtual, es absolutamente indispensable.
FILTROS Y CONTROLES PARENTALES: Los filtros, controles parentales, y demás herramientas para controlar y restringir el acceso a páginas o información inadecuada, deben instalarse en los equipos que utilizan los niños y adolescentes jóvenes.
DAR BUEN EJEMPLO: El ejemplo es muy importante. Muchos padres pretenden que sus hijos adolescentes regulen el uso de la tecnología, cuando ellos mismos no lo hacen. Llevan sus celulares mientras comen en familia, interrumpen las actividades familiares para consultar su correo o sus "chats", en fin, hacen exactamente lo contrario de lo que esperan de sus hijos.
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