top of page
Diana Zuleta Londoño

CASTIGAR LAS MALAS NOTAS?

En mis sesiones de evaluación con los niños y jóvenes que atiendo, incluyo siempre una pregunta: “Tus papás te castigan a veces?”. En un porcentaje altísimo, la respuesta es “SI”. La verdad, esto que responden no es algo que me sorprenda. Lo que sí me inquieta, es lo que contestan a otra pregunta: “Por qué te castigan?" La gran mayoría contestan que lo que sus papás más castigan son las malas notas, el descenso en el rendimiento académico, las evaluaciones no aprobadas, en fin, temas relacionados con resultados escolares.


“Qué castigos te ponen?”, pregunto después. Los más frecuentes son la “desconexión” (del celular, de los videojuegos, de la televisión, de las redes sociales) y restringir o prohibir los planes con amigos.

Esta realidad con la que me encuentro tan a menudo, más el hecho de que falta poco para que acabe el año escolar en los colegios del llamado Calendario B, fue lo que me motivó a escribir este “blog”.

Empecemos por definir la palabra CASTIGO: Según el diccionario de Oxford, es la “Pena que se impone a la persona que ha cometido un delito o una falta o ha tenido un mal comportamiento”.

Dentro de esa definición, dónde caben los bajos resultados académicos? Como un “mal comportamiento”?


A quienes estén leyendo esto, y hayan utilizado, o piensen utilizar el castigo como solución a las bajas notas de sus hijos, los invito a que respondan estas preguntas antes de hacerlo:


1. Están seguros de que esas bajas notas corresponden a algo voluntario, que ellos solos hubieran podido evitar?

2. Podrán ser las malas notas consecuencia de otros factores como:

-Alguna dificultad de aprendizaje no detectada (fallas en comprensión de lectura, dificultad en la expresión escrita, problemas de atención, alteraciones en el procesamiento de la información, entre MUCHAS otras).

-Una situación emocional negativa (depresión, dificultades sociales, divorcio de los padres, ansiedad, timidez, por citar algunas).

-Deficientes hábitos de estudio.

-No entender algunos temas, especialmente en las áreas de matemáticas y ciencias.

3. Cuando los castigan, tienen claro qué esperan lograr?

4. Están seguros de que esa es la solución?

Mi conclusión después de muchos años de ver niños y jóvenes, es que, a excepción de algunos pocos casos como los adolescentes que bajan su rendimiento en un acto de rebledía, los bajos resultados de la gran mayoría que pueda considerarse un “mal comportamiento”. Por lo tanto, la solución NO es el castigo.

Por el contrario, castigar el bajo rendimiento académico, sin averiguar la verdadera causa, trae consecuencias muy negativas:

-Se pierde tiempo valioso, y cualquier dificultad que haya, se agrava.

-La autoestima de los niños y jóvenes se ve afectada.

-La motivación hacia los temas académicos baja inevitablemente. Un alumno que, a pesar de esforzarse, no logra los resultados que quiere, estará cada vez menos motivado para seguir intentando.

-Los castigos que normalmente se imparten, aíslan totalmente a los castigados. Al no tener acceso a la tecnología y al perder la posibilidad de hacer planes con sus amigos, los ponen en una situación de total aislamiento, lo que en el caso especialmente de los adolescentes es MUY perjudicial para ellos.

-Las relaciones entre papás e hijos se deterioran. Los papás se sienten defraudados, molestos, angustiados por estos bajos resultados, y por eso recurren al castigo. Los hijos por su parte, se sienten injustamente tratados, frustrados, tristes.

-los días de entrega de informes, son de los más difíciles y amargos para las familias.


Por eso mi muy respetuosa sugerencia, es que se tomen el tiempo necesario para llegar al fondo de lo que está sucediendo con sus hijos. No concluyan, de pronto a la ligera, que ellos simplemente NO QUIEREN que les vaya bien, o que no se esfuerzan lo suficiente, o que no valoran el esfuerzo que ustedes hacen para darles una buena educación.


Como regla general TODOS LOS NIÑOS QUIEREN QUE LES VAYA BIEN. Quieren izar bandera, quieren que sus papás se sientan orgullosos, quieren ser admirados por sus compañeros, quieren tener los privilegios que las buenas notas traen consigo.


Si no lo logran, ALGO ESTA SUCEDIENDO. Y en la mayoría de los casos, son situaciones que tienen remedio si se detectan y se manejan adecuadamente.


LOS CASTIGOS NO SON UNA SOLUCION EN ESTOS CASOS. NUNCA UN CASTIGO CORRIGE UNA DIFICULTAD.


Castigar las malas notas - Blog Diana Zuleta Psicóloga de Adolescentes


72 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page